Programa especial de 'Nuestro Flamenco' con motivo de su 25º aniversario. Intervienen Carmen Linares, José Mercé, Moraíto, Enrique de Melchor, Gerardo Núñez, Carmen Cortés y Miguel Espín (27/10/09).
'Nuestro flamenco', dirigido por el prestigioso flamencólogo e investigador José María Velásquez Gaztelu, responsable también de la serie de TVE 'Rito y Geografía del Cante y del Baile', cumple ahora 25 años en antena. Por el espacio han pasado todas las grandes figuras del flamenco actual: Paco de Lucía, José Menese, Enrique Morente, Chaquetón y Carmen Linares, entre otros muchos. En su archivo han quedado registradas las voces de maestros ya desaparecidos, como Juan Varea o Rafael Romero El Gallina. 'Nuestro flamenco' cuenta con una nutrida e incondicional audiencia, que participa de forma activa en el espacio. El programa consta de varias secciones: Entrevistas, Flamenco en papel de cartas (buzón del oyente), Grabaciones históricas, De inspiración flamenca (músicas inspiradas o sugeridas por el flamenco) y Los poetas y el flamenco.
El flamenco es el resultado de un mestizaje surgido entre los pueblos andaluz y gitano. Sin cualquiera de estos dos elementos el flamenco no habría existido. El día 23 una gran cantaora, Esperanza Fernández, recibía el Premio Andaluz Gitano que concede la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía. Esperanza Fernández habla para el Callejón del Cante. La Farruca será el cante analizado por Pedro Sanz en el Cuaderno de Cantes. En el tiempo de opinión recibimos la postal del Instituto de Cultura Gitana. Buscaremos el flamenco en Rovereto (Italia) de la mano de Adriana Grasselli y La Peña Andaluza.
El estreno mundial del documental 'Tiempo de Leyenda'. Un documental sobre el disco de Camarón La Leyenda del Tiempo" inaugura el 29 de Octubre la séptima edición del Festival Internacional de Cine y Documental de Barcelona In-Edit. El largometraje, de 70 minutos de duración, es una iniciativa de Canal Cultura de Televisión Española (TVE) con la colaboración de la productora Ático 7 para conmemorar el 30 aniversario de la publicación de este disco legendario, obra capital del flamenco. A través de los testimonios de Tomatito, Raimundo Amador, Ricardo Pachón, Kiko Veneno y otros protagonistas, junto a increíbles archivos inéditos, el documental nos acerca a uno de los momentos más trascendentales de la historia de la música española.
Treinta años han pasado ya desde su grabación, y la influencia de "La Leyenda del Tiempo" sigue. Para celebrarlo José Sánchez-Montes, autor de "Morente sueña la Alhambra", ha dirigido el documental "Tiempo de Leyenda". Un filme que analiza qué factores cósmicos se unieron para que Camarón, el renovador nato del flamenco, uniera su tradición jonda al rock, el pop y la experimentación, y de su unión emergiera una obra tan bella como controvertida.
"La Leyenda del Tiempo" tuvo tantos admiradores como detractores. En uno de los momentos más entrañables del largometraje, un cariacontecido pero sonriente Camarón pide perdón a la gente a la que no le ha gustado el disco. Y es que nunca se había hecho una cosa igual.
Como se cuenta en "Tiempo de Leyenda", Camarón era como Mozart: un tipo en el que se juntaron todos los atributos y a la vez todas las coincidencias geográficas y temporales para que resultara casi obligado expulsar una obra que revolucionó el género.
A través de los testimonios de algunos de los protagonistas de aquella grabación como Tomatito, Raimundo Amador, Ricardo Pachón o Kiko Veneno se rememoran aquellas míticas sesiones. "Era como estar en el jardín de infancia del flamenco", cuenta un testigo. Todo ello acompañado por imágenes de archivo y vídeos inéditos.
Enrique Morente acaba de lanzar su primer disco con grabaciones en directo, 'Morente flamenco', en una trayectoria que supera las cuatro décadas.
Enrique Morente tiene nuevo disco, 'Morente flamenco', con grabaciones en directo.
Enrique Morente lleva el flamenco en la sangre y es una de las más notables figuras que este arte ha dado. A sus 67 años, el cantaor de Granada sigue soñando La Alhambra y grabando discos que ayudan a ampliar los horizontes de la música española. El más reciente, 'Morente flamenco', recopila grabaciones en vivo de distintas épocas. Y es el primero en directo en más de cuarenta años de carrera. Genio y figura.
- Voy a entrevistar a una leyenda viva de la música española...
- Eso impresiona bastante. Yo sólo quiero ser un cantaor más, un compañero.
- ¿Por qué un disco en directo ahora?
- Tenía muchas cintas que mi mujer quería tirar a la basura. Y yo no quería tirarlas sino reciclarlas. Hay que exigir a los políticos el respeto al medio ambiente pero también los ciudadanos debemos ser cívicos. Como no quería tirarlas, mi mujer me dijo que las escuchase y viera si podía aprovechar para sacar un disco porque no tenemos ni para mantecados estas Navidades (risas). Así que hice una selección de ese material para que tuviera buen sonido. No me ha dado demasiado trabajo este disco, en verdad.
- ¿Y por qué no la grabación completa de un solo concierto?
- Me da pereza la preparación que requiere grabar un concierto, llevar unidad móvil, microfonía, tiene costes,... Además, el cerebro se va para atrás cuando sabes que te van a grabar. Aunque sí es un poco incoherente el disco, con grabaciones de 1992 y otras actuales.
- ¿Qué le queda por hacer a Enrique Morente?
- Mira, el otro día canté con el gaitero Tejedor un poema de Ángel González. No había cantado nunca con un gaitero. Siempre hay cosas por hacer.
- ¿Qué es el flamenco para Morente?
- (Se lo piensa) Puede ser una transmisión inolvidable de arte o puede ser un ruido bastante molesto.
- ¿En qué momento decidió que quería ampliar los horizontes del flamenco?
- Yo no quería ampliar los horizontes del flamenco sino los míos propios. Casi siempre actuamos de forma egoísta, no somos altruistas. A mí se me estaba presionando demasiado, que si sólo cantaba tarantas, dentro del mundo estrecho del flamenco y tuve que tirar por otros sitios para desinhibirme y poder expresarme. Si te censuran tu arte, te están quitando lo principal. Aunque tampoco me he sentido perseguido, los caminos del arte son difíciles para todos, no me gusta ir de víctima.
- ¿Está el futuro del flamenco fuera del flamenco?
- No, el flamenco se lleva dentro o no se lleva. Y cuando se lleva, es para siempre. Si en Rusia alquilas a un tenor, estás haciendo otra historia. Que es legítimo, claro, pero no es flamenco.
- ¿No es una forma de expresión tan real que puede asustar?
- Una vez actuamos en un pueblo y había varios niños que se tapaban las orejas y estaban asustados. Pero creo que era por el volumen (risas).
- ¿Qué le parece que se pida la declaración del flamenco como Patrimonio de la Humanidad?
- Me parece fantástico, hay que apoyarlo. Eso es a nivel oficial, legal, aunque el flamenco ya es patrimonio de la gente desde hace muchísimos años.
- ¿Cómo le sienta el reconocimiento del público que no es aficionado al flamenco?
- Me gusta mucho porque es gente de la calle que va a ver a alguien que les transmite algo desde un escenario. Es gente sincera y sencilla. El arte debe ser útil para todo el mundo no sólo para unos privilegiados.
- ¿El músico nace o se hace?
- Las dos cosas.
- ¿Y qué piensa de los músicos que no nacen ni se hacen, que son productos?
- No entiendo que alguien pueda dedicarse a lo que yo llamo 'oficios sagrados', como los médicos o los profesores o los artistas, sin devoción.
- ¿Qué aprendió de Lagartija Nick?
- Fue una experiencia muy positiva e importante, de las que siempre se aprende. Tenemos mucha relación desde entonces.
- ¿Cuál es su primer recuerdo musical?
- Los cantos de la madre, que cantaba muy bien, las vecinas en las ventanas, los hombres por la tarde en la taberna reunidos con unos chatos de vino después del trabajo,...Estuve cantando en la Catedral de Granada un tiempo, era uno de los niños cantores. Fue mi primer oficio, aunque cobraba muy poco, y me despidieron porque los niños nos pegábamos por la propina de los turistas.
- ¿De cuál de sus trabajos guarda un mejor recuerdo?
- Del próximo que voy a hacer, que será un homenaje a un amigo americano que ya no está entre nosotros. Estoy empezando a trabajar en ello.
El homenaje de los amigos y compañeros a Niño Miguel se convierte en el acontecimiento flamenco del año · Más de cuatro horas de arte en el Palacio de Deportes ante más de 5.000 personas.
Pocos recordaban la estampa del Niño Miguel sobre un escenario. La magia se hizo presente la noche del sábado en el Palacio de los Deportes cuando las cuerdas de una guitarra comenzaron a vibrar al tacto de unos dedos sin igual. "El mejor guitarrista de España", sentenció alguien desde el escenario. ¿Será el mismo de unos años atrás? El primer paso está dado. La primera ovación de la noche se escuchó sin que una sola nota hubiese sido tocada cuando el protagonista se hizo presente entre los focos, aferrado al mástil de su guitarra. Fueron apenas diez minutos, los suficientes para comprobar que el artista sobrevive al naufragio, que tras ese rostro ajado hay vida. Y que la luz de las seis cuerdas se ha abierto paso entre las sombras.
Rara vez se puede asistir a un evento en el que se den cita de forma simultánea artistas de la talla de los que subieron de manera altruista al escenario. Profunda y rajada la voz de Pepe de Lucía, inalcanzable el poderoso tono de El Pele, enorme la figura de José Mercé y sublime como siempre Estrella Morente. Plasticidad y energía sin igual la de Eva Yerbabuena, señorío de Carmen Linares versionando los poemas de Juan Ramón, elegancia e innovación en Manolo Sanlúcar, magia en Tomatito, saber hacer de Juan Habichuela, aire fresco en José Luis Rodríguez, armonía en solitario y como acompañante la de Miguel Ángel Cortés, precisión al toque de Juan Carlos Romero, acertados Los Mellis, siempre ahí, a las palmas y los coros. Y tremenda la generosidad de Arcángel, muñidor silencioso de un evento que ya engrosa la historia del flamenco en Huelva.
Fueron más de cuatro horas ininterrumpidas en las que se escuchó, se sintió y se palpó el arte. En los que estaban y en los que no pudieron acompañar en directo al artista onubense. Enrique Morente, Vicente Amigo y otros nombres con mayúsculas quisieron estar presentes en el acto a través de vídeos en los que resaltaron la figura de uno de los suyos. Todos aprendieron de las manos de Niño Miguel hace ya tres décadas y todos quisieron recompensarle.
Presentado con discreción y maestría por Manolo Curao, fue un acto íntimo a pesar de las más de 5.000 personas que llenaron el recinto. La emoción pudo más que el cuerpo y la noche concluyó cuando el Niño Miguel estaba ya de vuelta, para proseguir con una recuperación dura y lenta. Eran casi las dos de la madrugada del domingo y el público seguía allí. Huelva y el mundo flamenco cantaron por alegrías, fandangos y demás palos en honor al rasgueo de tres cuerdas y de una mirada triste, pero llena de vida.
El ciclo Intervalo sobre arte contemporáneo y flamenco surgió a partir de un reportaje fotográfico de Colita y Julio Ubiña sobre Carmen Amaya, dando origen a un proyecto que se ha desarrollado en varias fases desde finales de 2004, si bien su primera presentación con un conjunto amplio de obras tuvo lugar en 2006 durante la Bienal de Flamenco.
13 de Octubre - 8 de diciembre de 2009 Sala Hospedería Fonseca y espacio de Arte Experimental Universidad de Salamanca Horario: Martes a sábado de 12:00 a 14:00 h. y de 18:00 a 21:00 h. Domingos y festivos de 10:00 a 14:00 h. Lunes cerrado
El Congreso pone broche de oro a la vida y a la obra del excepcional maestro sevillano.
En el sobrio marco del Paraninfo de la Universidad de Sevilla, el pasado miércoles 28 de octubre daban comienzo los actos de apertura de un congreso cuyas actividades se prolongarían hasta el viernes en sesiones de mañana y tarde. Se echaron de menos, eso sí, aportaciones de fuera de Andalucía, e incluso la admisión de comunicaciones que seguramente le habrían dado otra vertiente a la convocatoria. Sin embargo, lo expuesto mereció la pena con creces.
Joaquín Luque, Rector Magnífico de la institución hispalense ofició como anfitrión, flanqueado por el también Rector de la Universidad Internacional de Andalucía y presidente del congreso, Juan Manuel Suárez Japón, la consejera de cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Torres y el director de la Agencia Andaluza para el desarrollo del Flamenco, Francisco Perujo. Todos ensalzaron la figura del egregio artista, y los méritos contraídos por éste para tener cabida en tan ilustre lugar. Las diferentes disertaciones sirvieron como preámbulo de la conferencia impartida por José Manuel Caballero Bonald.
Entre el numeroso público se encontraban, entre otros, el alcalde de Mairena, el presidente de la Fundación Antonio Mairena, su albacea y sobrino Antonio Cruz, representantes de la Federación de Peñas Flamencas, Manuel M. Ramírez presidente de Presencia Gitana, Juan Antonio Muñoz y una nutrida representación del flamenco en Extremadura encabezada por Federico Vázquez.
El resto de las actividades tuvieron lugar en el auditorio de la Fundación Tres Culturas, bello edificio representativo de la arquitectura marroquí situado en la Isla de la Cartuja y cedido por dicho país al finalizar la Exposición Universal del año 1992.
La primera sesión de la tarde se vio sumida por la desdicha provocada por la pérdida de la pequeña de las de Utrera, Bernarda. La mesa moderada por Manuel Curao pretendía recoger semblanzas del Maestro de los Alcores por boca de Manuel Morao, Matilde Coral, Lebrijano y Antonio Fernández. Interesantes las aportaciones del guitarrista jerezano refiriendo en primera persona el “rescate” que hace Antonio Mairena de la soleá de Charamusco, con sus dos variantes. Según Morao, dicha soleá la aprende Charamusco del Manijero y este de Curro Frijones, para ser reelaborada y fijada en la historia, como tantos otros cantes, por Mairena. También fue interesante la aportación hecha por Matilde Coral sobre la generosidad docente del Maestro. La nota discordante la puso Lebrijano con su “no saber estar”: Llegó tarde y se intentó enzarzar absurdamente con otros miembros de la mesa. Tampoco sabemos que pintaba allí un detractor de Antonio Mairena. Termina la tarde José Mª Velázquez Gaztelu con una muy preparada presentación del programa de Rito y Geografía del Cante dedicada al Maestro.
Abre la jornada del jueves el guitarrista Pedro Peña para hablar de la recuperación de cantes efectuada por Mairena. Su disertación fue ilustrada al final por algún ligero esbozo de cantes por soleá.
En la densa jornada del jueves fue presentado un interesante CD con ocho cantes inéditos recogido de actuaciones en peñas y otros ámbitos privados. Ildefonso Vergara, notable orador, amén de riguroso investigador, pone de manifiesto entresijos de la célebre Tertulia de Radio Sevilla, con la omnipresencia en todo momento de Mairena, y “constituyendo uno de los notorios pilares para proyectar su magisterio y canon estético”, además de conseguir otros logros desde la misma, como la primera misa flamenca, o los primeros pasos para que los artistas fueran incluidos en la Seguridad Social. La de Vergara fue una de las aportaciones más notables al Congreso.
Por la tarde sería el verbo fácil, documentado, y en ocasiones polémico, de Manuel Martín el encargado de abrir el foro. La relevante alocución sobre los rumbos de mairenismo en la actualidad sirve de antesala a la segunda mesa redonda. La privilegiada inteligencia y sabiduría de los Soler, Luís y Ramón, tío y sobrino, ponen de manifiesto “la lección de generosidad” de Mairena al compartir con otros artistas su cuidada “Antología del cante flamenco y cante gitano”, “la coherencia con la historia de su vida y su obra”, lo cuidado de sus grabaciones como se demuestra con sus “discos conceptuales”, o las pertinentes matizaciones sobre “razón incorpórea, pureza y duende”. Un placer disfrutar de estos transcendentales investigadores malagueños. Calixto Sánchez resumió su importancia en: la recopilación ordenada de los cantes y su labor didáctica; la dignificación del cante y el teorizar sobre el flamenco. Finalmente, Pepa Montes se refirió a la necesidad “de ser llevada por el cantaor para no sentirse vacía” y la injustificada distinción de 'cante para adelante y para atrás', asimismo de los emotivos recuerdos sobre el protagonista del Congreso.
La matinal del viernes tuvo especial relevancia por la conferencia magníficamente ilustrada de José M. Navarro sobre la historia del Festival de Mairena. Las certeras y esclarecedoras palabras de Suárez Japón, junto con la información proporcionada por él mismo del XXXV Festival Flamenco de Cáceres y su amplio despliegue de actos dedicados todos ellos a ensalzar la figura de Antonio Mairena, para finalizar con otro de los actos capitales de este brillante congreso: La clausura a cargo del que fuera presidente de la Junta de Andalucía, el que ostentando este cargo nombró a Antonio Mairena Hijo Predilecto de Andalucía. Rafael Escuredo trazó con mano diestra pinceladas que dejaron definitivamente clara la imponente dimensión humana de Antonio Cruz García. Otros, en este y en otros foros, han dejado constancia de su dimensión artística y teórica.
Investigación e ingenio. Esos son los ingredientes que el flamencólogo Francisco Zambrano (Fuente de Cantos, 1947) ha utilizado para cocinar su último libro, El flamenco extremeño en acrósticos . Y es que el autor ha elegido esta figura poética --con la que las iniciales de cada verso leídas en vertical descubren el nombre del personaje o lugar del que se habla-- para hacer una semblanza escueta, pero profunda de 182 artistas y lugares imprescindibles para el flamenco de Extremadura.
Zambrano ha buscado en su métrica musicalidad, "porque esta es una obra poética flamenca, y el flamenco si no suena no vale", explicó ayer durante la presentación del libro. No ha sido fácil y ha tenido que hacer muchas cábalas para "dar con lo que quería". Una de las principales dificultades --reconoció-- ha sido encontrar palabras que den sentido a lo que se quiere decir en la semblanza de un personaje o lugar y que se correspondan con las letras para formar el acróstico. "En el flamenco extremeño hay muchas zetas, equis, y eñes, pero muy pocas palabras en el diccionario, así que hemos tenido que agudizar el ingenio", comentó el autor.
Al final ha habido versos para todos. Y es que el libro, según Zambrano, aparecen todos los que han sido relevantes para el flamenco --cante, baile y toque-- en el pasado, lo son en el presente y apuntan maneras para serlo en el futuro. "Algunos se me escapan por decencia intelectual", dijo el flamencólogo, que ha decidido prescindir de algunos nombres de los que no ha podido obtener datos fiables o constatar que su origen era extremeño.
Ha decidido ser "generoso" e incluir a aquellos artistas que ahora son promesa, según dijo, porque son indicadores de la "buena salud" de la que goza el flamenco extremeño.
No es la primera vez que Zambrano prueba con los acrósticos. En sus libros sobre Porrina de Badajoz y Pérez de Guzmán ya hizo sus pinitos dedicándole uno a cada uno. Y de ahí, según cuenta el mismo en la introducción del libro, surgió la idea de dar a conocer el flamenco extremeño a los lectores de forma rápida, simple y visual. "El libro se lee en una hora", aseguró.
En la presentación de El flamenco extremeño en acróstico , Francisco Zambrano estuvo acompañado por el presidente de la Diputación de Badajoz, Valentín Cortes, el director de la Caja Rural de Extremadura, Eduardo Rodríguez, el presidente de la Cámara de Comercio, Fernando Herrera, y el presidente de la Federación Provincial de Peñas Flamencas, Celestino Vegas, ya que todas estas instituciones han colaborado en su edición.
Cortés alabó la labor "titánica y creativa" del autor para que este nuevo título, del que se han editado 1.200 ejemplares, viera la luz. "Es un libro para el gozo y el oído", añadió.
El libro, prologado por Diego Díez García e Isidoro Jaramillo Hernández, se divide en cinco apartados en función del territorio: Badajoz, el sur, Mérida, La Serena-La Siberia y la provincia de Cáceres. Su autor aseguró ayer que además de recoger semblanzas de personajes y lugares, de su lectura se pueden extraer tres máximas: que el flamenco es cultura extremeña; que su presencia se ciñe fundamentalmente del Guadiana para abajo; y que la ciudad de Badajoz es la "capital del flamenco extremeño", porque es la que ha parido a un tercio de los artistas de la región.
La idea de que la bulería, sea el palo más joven del flamenco o el más antiguo, es ya centenaria. Y, sin embargo, es el motor de la evolución de este género musical, no sólo desde la revolución de Camarón, sino desde que la Niña de los Peines la grabara por primera vez en 1910 como tal. La bulería es la síntesis del flamenco, el palo más flexible, el más versátil, el más enraizado y, a la vez, el más heterodoxo. En sus entrañas bulle el compás de doce tiempos, el que hace rimar los más antiguos versos populares, pero también la tabla periódica de los elementos o el "Hello Dolly"; el que subyace en la jota aragonesa, pero al tiempo conversa con el soul, el jazz o el funky. El corazón del flamenco es la bulería. Y este libro te descubre cómo escuchar su latido.
La autora, directora de contenidos de Flamenco-world.com, plantea en estas páginas divulgativas una inmersión en la génesis y evolución del palo flamenco que es “a sus 100 años, el más joven del flamenco y, sin embargo, el motor de la evolución de este género musical, no sólo desde la revolución de Camarón, sino desde que La Niña de los Peines la grabara por primera vez, así nombrada, en 1910”. De dónde viene la palabra, cuál es la clave de su compás flamenco, de qué hablan sus letras, cuáles son sus diferentes tipos y territorios, quiénes son los principales artistas que la cultivaron y cultivan, cuál es su presencia en las grabaciones, cómo se mezcla con otras músicas… son los aspectos principales que aborda la obra. Como contenidos adicionales, incluye entrevistas, declaraciones de bailaores, cantaores, guitarristas y otros músicos, así como la guía de audición ‘100 bulerías 100’. El libro forma parte de la colección de flamenco de la editorial Almuzara -que ya cuenta con títulos como ‘De Jerez y sus cantes’, ‘Manolo Caracol. Cante y pasión’ o ‘El cante flamenco’- e inaugura la serie ‘Los palos del flamenco’.
El guitarrista almeriense Niño Josele acaba de presentar en Nueva York su nuevo trabajo discográfico Española, producido por Fernando Trueba. El artista almeriense ha adelantado el contenido del disco en el Village Vanguard de la ciudad norteamericana. El título del trabajo lo ha tomado de una composición del pianista McCoy Tyner que versiona como apertura del álbum. El resto, son nuevos temas propios, unos basados en palos flamencos y otros influidos por la música latina o el jazz. Española sale oficialmente a la venta el próximo 3 de noviembre.
Tras el lanzamiento de su disco de inéditos Venta del Alma, Niño Josele ha recalado en la sala Village Vanguard de Nueva York, donde ya tocó en 2007. Y lo ha hecho en formato trío, acompañado del bajista John Benítez y del percusionista Horacio el Negro.
El nuevo repertorio parte del flamenco, pero se deja influenciar por el jazz y los sonidos latinos. A lo más jondo se ciñe en piezas como la rondeña Camino de Lucía, Zapateado para Bebo o la seguiriya Balcón de luna.
La heterodoxia se enfatiza en el primer corte, una versión de la composición Española del pianista de jazz McCoy Tyner que da título al disco, y en otras piezas como A contratiempo, donde se encuentran la bulería y el tumbao, el homenaje a Bill Evans Waltz for Bill, el tema final La partida o el irónico ¿Es esto una bulería?
En este disco la única voz que suena es la de la guitarra. No hay cantaores invitados, sino tan solo música instrumental. Y, además, según se recalca en el comunicado de la compañía, "las guitarras han sido grabadas en directo, sin edición".
Eso sí, cuenta con el acompañamiento de músicos como el saxofonista Ralph Bowen, el bajista Alain Pérez y el legendario jazzista Phil Woods. Española es el quinto disco en solitario de Niño Josele, un guitarrista que partió de la escuela de Tomatito para, tras colaborar estrechamente con artistas de la talla de Enrique Morente, Diego el Cigala o Paco de Lucía, forjar un nombre propio en el panorama actual de la música española.
Niño Josele vive un gran momento artístico y eso lo pone de manifiesto la gran cantidad de conciertos que ofrece al año e incluso las colaboraciones que hace con otros músicos de gran renombre, como ha sido el caso de la gira de Paco de Lucía.
La hermana de Fernanda se hizo popular por sus bulerías, pero era también una gran intérprete de seguiriyas · Nieta del Pinini, era depositaria de estilos propios de la zona. La cantaora Bernarda Jiménez Peña, Bernarda de Utrera, falleció ayer, a los 82 años, tras padecer una larga enfermedad que durante los últimos años la había tenido prácticamente recluida en su vivienda.
Bernarda de Utrera, hermana de Fernanda, era la más libertaria de las dos, la más rebelde. Es probable que, sin esta rebeldía suya, tampoco Fernanda hubiese llegado a cantar en Duende y misterio del flamenco (1952), la película de Edgar Neville que dio a conocer a las hermanas, las niñas de Utrera, a la afición. Y es que el padre se oponía a la profesionalización de ambas, conocedor de que la vida de artista marca una forma de estar en el mundo, esa "extraña forma de vida" que diría Amalia Rodrigues. Permanecerá su cante, y también su cuerpo y sus opiniones, en el capítulo que le dedicara la serie de TVE Rito y geografía del cante, a principios de los 70. Menuda, dicharachera, nerviosa, con un lenguaje atropellado y vital que no dejaba títere con cabeza, ni siquiera la suya propia: "Aunque a la gente le gusta más mi cante que el de mi hermana, la gente está equivocada. Fernanda es más pura". Eso era en los 60 y 70, cuando Bernarda se hizo enormemente popular con esa forma suya de decir el cuplé y el bolero suramericano, sobre todo el bolero, por bulerías. Esa extraña forma de vida que daba lugar a los amores arrebatados, desgarradores, del bolero gitano. Por eso Almodóvar la eligió para cantar Se nos rompió el amor al ritmo mecido de la fiesta utrerana en uno de sus filmes.
Pero, a la larga, la soleá de Fernanda la relegó a un cierto segundo plano en el que no se encontraba nada incómoda. La suya era una extraña forma de vida, como revelaba su bolero. Y ella era una mujer de carácter, de opiniones contundentes. Por eso le vino bien este segundo lugar que lo alejaba de la impudicia. Por eso no cantó la soleá en público hasta que enfermó Fernanda. Los que dicen que era una mera festera no perciben la tremenda tragedia que late en sus cuplés. Por eso, no hace falta escucharla por seguiriyas para desmentirlos. Y sí, hace falta, porque es una de las grandes seguiriyeras de nuestro tiempo. Es así, no les quepa duda. Su forma de decir el cante es heterodoxa, pero su quejío es carne viva de la pena. De la rabia. Hace unos años, a raíz de la enfermedad de su hermana, sintió un repentino deseo de volver a cantar en público. Y, así, volvió de su retiro, con su hermana muy enferma, con dos discos impresionantes en solitario y en mejores condiciones vocales que cuando se había retirado, años antes. Tenían que subirla al escenario y situarla frente al público, pues su enfermedad le había causado una ceguera casi total. Pero seguía emocionando, como siempre. La última vez que la vi fue en el velatorio de su hermana. Estaba risueña, vital, como siempre. Categórica, como siempre. Su actitud era toda una lección vital frente al luto de compromiso que dominaba aquella tarde el Ayuntamiento de su ciudad natal. ¿Quién podía estar más dolorida sino ella, que había sido casi siamesa de Fernanda?
En 1964 fueron a la Feria Mundial de Nueva York. Cuentan que asomada a la Estatua de la Libertad, con el ancho mar enfrente, le preguntó a su acompañante, "¿Por dónde queda Utrera, primo?".
Bernarda (Bernarda Jiménez Peña, Utrera, 1927) fue premiada en 1967 en el Concurso Nacional de Córdoba y posee distinciones como la Medalla de Oro de Andalucía o Hija Predilecta de Utrera. En su pueblo tiene una calle con su nombre y el de su hermana. Festera genial, Bernarda era además depositaria de algunos de los estilos característicos del área utrero-lebrijana en su condición de nieta del Pinini. Así las cantiñas atribuidas a su abuelo o los fandangos a ritmo de soleá. Ha muerto Bernarda de Utrera, una de las grandes.