jueves, 16 de abril de 2009

Los componentes del Aula Flamenca "Caja Duero", cumplieron con creces.

El Aula Flamenca del pasado martes en Caja Duero cumplió las expectativas puestas en ella a priori. Con todo, destacaríamos al “tapado” de la noche: El conferenciante. O lo que es lo mismo, Ildefonso Vergara Camacho, director comercial regional en la cadena SER para Andalucía, de lo que vive y la investigación flamenca rigurosa lo que practica. Hallazgo hartamente interesante para el mundo de lo jondo, al combinar características de influencia social con visión nítida de investigador. A esto hay que añadirle sus buenas habilidades en la oratoria y su ingente esfuerzo en el manejo de las fuentes. Como escuetas pruebas, la duración de la disertación se aproximó a la media hora y la oferta al auditorio de “Bibliografía consultada para la conferencia FLAMENCOS Y TAURINOS. Abril 09”. Relación compuesta por un total de sesenta y nueve libros y artículos técnicos sobre el tema, de la que se repartieron varias fotocopias. Es la primera vez que un conferenciante, en este foro, ha puesto a disposición del respetable tal premisa. Además, su intervención venía preparada para ser realzada con imágenes, que por motivos ajenos, no se pudieron proyectar.
En cuanto al enjundioso contenido de la alocución, comentar que, una vez hecho el reconocimiento a Zamora como aficionada cabal, “por saber escuchar y hacer las cosas serias y con rigor al organizar los eventos”, pone de manifiesto sus raíces zamoranas a través de su abuela María Antonia Ferrero de Carbajales, de la Encomienda. Se centra en un periodo en el que son abundantes las pruebas de estrecha relación entre el mundo del toro y el del flamenco. Concretamente el intervalo temporal que se extiende desde el final de la Ilustración hasta la aparición del antiflamenquismo (Generación del 98). Hace hincapié en la importancia determinante del pueblo (El público), majismo, costumbrismo, y los gitanos. El costumbrismo, favorecido por los escritores románticos europeos -que han dejado más de seiscientas manifestaciones por escrito-, “no deja de ser una visión bucólica e idealizada de la realidad andaluza” pero que claramente contribuye a la difusión internacional tanto del flamenco como de los toros. Asimismo estos, en el decir de Blas Vega, contribuyen determinantemente en la expansión del flamenco por toda la península, incluido el Norte de España. Conferencia, densa, profunda, académica y documentada que fue abiertamente recompensada por el auditorio.
La segunda parte no desmereció en absoluto. José Galán y Antonio Carrión abrieron por aires de Huelva para seguir por una larga tanda de tientos, hasta seis, muy ajustados al aire gaditano, para rematar, con anticipada y magistral exhibición tocaora de Antonio, por otros seis tangos. Muy aplaudidos ambos. Continúan por seguiriyas, Manuel Molina, El Loco y Lacherna / Manuel Torre. Canción por bulerías y el lucimiento preciosista de Carrión, incluyendo campanilleros por este mismo compás. Terminan por fandangos que José anuncia como del Carbonerillo, Macandé (Con letra alusiva a su trágica vida: “Era lo que me entretenía / cuando estaba en prisión / en contar los eslabones / que mis cadenas tenían / y siempre me daban nones”) y José Cepero. Después de los generosos aplausos cantó tres más del cantaor jerezano, dos fuera de micrófono y el último –haciendo salir al conferenciante-, todos sobre el escenario agradeciendo el reconocimiento del auditorio puesto de píe. Sin duda otra noche para los anales.

Félix R. Lozano