jueves, 29 de octubre de 2009

Fallece Bernarda de Utrera a los 82 años de edad.

La hermana de Fernanda se hizo popular por sus bulerías, pero era también una gran intérprete de seguiriyas · Nieta del Pinini, era depositaria de estilos propios de la zona. La cantaora Bernarda Jiménez Peña, Bernarda de Utrera, falleció ayer, a los 82 años, tras padecer una larga enfermedad que durante los últimos años la había tenido prácticamente recluida en su vivienda.

Bernarda de Utrera, hermana de Fernanda, era la más libertaria de las dos, la más rebelde. Es probable que, sin esta rebeldía suya, tampoco Fernanda hubiese llegado a cantar en Duende y misterio del flamenco (1952), la película de Edgar Neville que dio a conocer a las hermanas, las niñas de Utrera, a la afición. Y es que el padre se oponía a la profesionalización de ambas, conocedor de que la vida de artista marca una forma de estar en el mundo, esa "extraña forma de vida" que diría Amalia Rodrigues. Permanecerá su cante, y también su cuerpo y sus opiniones, en el capítulo que le dedicara la serie de TVE Rito y geografía del cante, a principios de los 70. Menuda, dicharachera, nerviosa, con un lenguaje atropellado y vital que no dejaba títere con cabeza, ni siquiera la suya propia: "Aunque a la gente le gusta más mi cante que el de mi hermana, la gente está equivocada. Fernanda es más pura". Eso era en los 60 y 70, cuando Bernarda se hizo enormemente popular con esa forma suya de decir el cuplé y el bolero suramericano, sobre todo el bolero, por bulerías. Esa extraña forma de vida que daba lugar a los amores arrebatados, desgarradores, del bolero gitano. Por eso Almodóvar la eligió para cantar Se nos rompió el amor al ritmo mecido de la fiesta utrerana en uno de sus filmes.
Pero, a la larga, la soleá de Fernanda la relegó a un cierto segundo plano en el que no se encontraba nada incómoda. La suya era una extraña forma de vida, como revelaba su bolero. Y ella era una mujer de carácter, de opiniones contundentes. Por eso le vino bien este segundo lugar que lo alejaba de la impudicia. Por eso no cantó la soleá en público hasta que enfermó Fernanda. Los que dicen que era una mera festera no perciben la tremenda tragedia que late en sus cuplés. Por eso, no hace falta escucharla por seguiriyas para desmentirlos. Y sí, hace falta, porque es una de las grandes seguiriyeras de nuestro tiempo. Es así, no les quepa duda. Su forma de decir el cante es heterodoxa, pero su quejío es carne viva de la pena. De la rabia. Hace unos años, a raíz de la enfermedad de su hermana, sintió un repentino deseo de volver a cantar en público. Y, así, volvió de su retiro, con su hermana muy enferma, con dos discos impresionantes en solitario y en mejores condiciones vocales que cuando se había retirado, años antes. Tenían que subirla al escenario y situarla frente al público, pues su enfermedad le había causado una ceguera casi total. Pero seguía emocionando, como siempre. La última vez que la vi fue en el velatorio de su hermana. Estaba risueña, vital, como siempre. Categórica, como siempre. Su actitud era toda una lección vital frente al luto de compromiso que dominaba aquella tarde el Ayuntamiento de su ciudad natal. ¿Quién podía estar más dolorida sino ella, que había sido casi siamesa de Fernanda?
En 1964 fueron a la Feria Mundial de Nueva York. Cuentan que asomada a la Estatua de la Libertad, con el ancho mar enfrente, le preguntó a su acompañante, "¿Por dónde queda Utrera, primo?".
Bernarda (Bernarda Jiménez Peña, Utrera, 1927) fue premiada en 1967 en el Concurso Nacional de Córdoba y posee distinciones como la Medalla de Oro de Andalucía o Hija Predilecta de Utrera. En su pueblo tiene una calle con su nombre y el de su hermana. Festera genial, Bernarda era además depositaria de algunos de los estilos característicos del área utrero-lebrijana en su condición de nieta del Pinini. Así las cantiñas atribuidas a su abuelo o los fandangos a ritmo de soleá. Ha muerto Bernarda de Utrera, una de las grandes.

martes, 27 de octubre de 2009

Lola Carbonell y Niño Elías en el Aula Flamenca de Caja Duero. Reseña.

Los Aires de Huelva y la genial poética de Joaquín el de la Paula, puestos de manifiesto ante la afición zamorana.

Abrió la velada como es habitual en el formato, la palabra del conferenciante, en este caso Antonio Parra. Apropósito de un libro, nos refirió su conversación con el torero gitano Rafael de Paula, al que le comparaba el baile flamenco y los toros: “Sí, sí, es lo mismo, pero con una pequeña diferencia de quinientos o seiscientos kilos”. Continúa hablando de los tres aspectos que relacionan ambas actividades. El murciano vino a reproducir sin citarlo, lo expuesto por el flamencólogo José Blas Vega, un clásico, como en tantas y tantas cosas, relacionado ambas actividades. Su conexión tiene que ver con la historia: Ambos se iniciaron de forma seria a finales del XVIII y se pulieron lo suficiente a lo largo del XIX. Simbólicamente representan la vida y la muerte. Y, rematando el tercio, se han visto unidos por lo popular.
Abren la parte musical de la noche, la onubense Lola Carbonell, junto al magisterio de Niño Elías. Se templan por “malagueñas”, lo que se concreta en: Inicio de Concha La Peñaranda, malagueña de Enrique el Mellizo y remate por fandango del granadino, Frasquito Yerbagüena. Siguen por tientos, continuados por ocho tangos.
Plato fuerte y de especial digestión: Seguiriyas. Lola anuncia la letra de Silverio que hace alusión a la muerte de Ponce el torero. Manuel Molina, la de la letra referida de Francisco La Perla, y remate por cabal del propio Silverio. Por cierto, después de más de un siglo de búsqueda, Manolo Bohórquez ha dado a conocer la partida de nacimiento del mítico cantaor, con lo que se demuestra que nació en Sevilla y no en Morón de la Frontera como muchos de sus biógrafos habían sostenido.
Continúan por alegrías con el clásico inicio del “tiri, ti, tran,”, creado y popularizado por Ignacio Espeleta.
Loliya, como ella misma se animaba, anuncia un cante que en sí mismo no tiene demasiada, o casi ninguna, importancia. Hablamos de tanguillos. Pero hete aquí que de lo qué se trata es de una letra original de Tío Joaquín el de la Paula. ¡Casi nada!.
Joaquín el de la Paula, archiconocido por ser el máximo exponente de los cantes por soleá de Alcalá, el viernes, en Zamora se presentó, para el respetable que no conociera esa jocosa faceta del alcalareño, como excelso compositor y arreglista de cantes carnavalescos.
Remata la onubense con una pletórica tanda de fandangos de la tierra. Unos con denominación geográfica y otros personales. A partir del tercero, fuera de micrófono. El cuarto con la infalible fórmula de “Hasta Zamora he venido…”. Siguen dos más, para concluir con los artistas de pié, sin micrófono, despidiéndonos por fandangos. Muchos aplausos de un público completamente entregado.
En noviembre, mucho más.

Félix R. Lozano.

lunes, 26 de octubre de 2009

La vuelta a Zamora de uno de los grandes: Manuel de Paula en la Peña 'Amigos del Cante'. Sábado 24, 11hrs.



El lebrijano Manuel de Paula, con la sabia sonanta de Paco Cortés, amenizarán la velada flamenca de esta noche en la sede social de la Peña “Amigos del Cante”. Mucho ha llovido, y eso que padecemos demasiados periodos de sequía, desde la última presencia del genial cantaor sevillano en nuestra ciudad, por lo que su vuelta se está viviendo con inusitada expectación por parte de los socios de la entidad cultural. Varios son los aspectos a destacar en este carismático cantaor. Alzarse con el Primer Premio del Concurso de Mairena del Alcor con catorce años, y recibirlo de manos del Maestro Antonio Mairena, le abre muchas puertas. Su primera grabación de una extensa y rica obra discográfica, la efectúa con apenas dieciocho años, situándolo en la órbita de Alfonso Jiménez, Paco Lira, Juan Bernabé y el más conocido de ellos, Salvador Távora, o lo que es lo mismo “el flamenco como compromiso social”, con “La Cuadra de Sevilla” y su legendaria obra “Quejío”, lo hacen pionero de este movimiento. Finalmente, sus excelentes registros sonoros y su característico eco gitano, unido a su persistente contumacia para conjugar ortodoxias con expresiones vanguardistas, lo meten de lleno en la Segunda Edad de Oro de la historia del flamenco.

Félix R. Lozano.


viernes, 23 de octubre de 2009

Congreso del Centenario de Antonio Mairena. Reseña y programación.

La UNIA acoge a finales de octubre un simposio en el que se darán cita José Manuel Caballero Bonald y Rafael Escuredo entre otros.

En el año en que se conmemoran los cien años del nacimiento de uno de los mejores cantaores que ha habido en la historia del flamenco, Antonio Cruz García, Antonio Mairena, la Consejería de Cultura, a través de la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco ha elaborado un calendario de actividades de diversa índole que pretenden celebrar tal efemérides.
Una de estas actividades es el Congreso del Centenario, “Antonio Mairena, un cantaor imprescindible" organizado en colaboración con la UNIA y en el que están implicados otras tantas instituciones.
Bajo la dirección académica de Juan Manuel Suárez Japón, el Congreso se celebrará entre los días 28 y 30 de octubre en el Rectorado de la Universidad Internacional de Andalucía (Monasterio de la Cartuja. Sevilla). El Congreso lo inaugurará José Manuel Caballero Bonald el día 28 en el Paraninfo de la Universidad de Sevilla.
Le seguirán seis conferencias,dos mesas redondas y una proyección a cargo de estudiosos del arte jondo desde diferentes disciplinas y artistas, que expondrán cómo fue la vida artística del cantaor de los Alcores que fue nombrado Hijo Predilecto de Andalucía, hecho que recordará Rafael Escuredo en la conferencia de clausura.
La inscripción al congreso es gratuita y se puede hacer a través de la dirección de correo electrónico centenario.antoniomairena@juntadeandalucia.es. Los estudiantes universitarios podrán convalidar la asistencia al Congreso por un crédito de libre configuración.

Descarga el programa [AQUÍ]


José Mercé: «No me gustan los flamencos que son sólo voz».


Fotografía: Paco Sánchez

Como en los recitales, también en la conversación, Mercé mantiene bien el compás. Sabe ponerse festero (como cuando recuerda que su disco «Aire» es el más vendido de la historia de flamenco) y jondo (al evocar que Antonio Gades, al que acompañó por todo el mundo, no salía de la Zarzuela, entonces el gran templo de la ópera, en las 48 horas previas al estreno). El lunes volverá al teatro como estrella del cartel. -¿Para un flamenco qué significa cantar en un escenario como el Real, la Zarzuela o el Liceo? -Siempre digo que el mejor sitio para cantar es un teatro, pues el público va a escuchar un concierto y no a beber una cerveza, como ocurre en los festivales de verano. -¿Qué ha preparado para el lunes? -Haremos los temas clásicos tradicionales y cuatro o cinco del próximo trabajo, que confío que esté en el mercado a principios de año. Esperábamos tener el álbum para estas fechas, pero por causas personales no ha podido ser. -Aváncenos algo de «Ruido». -Es tal y como la gente quiere escuchar a Mercé: guitarra, voz y percusión. El directo va a ser muy bueno por el peso que tiene la guitarra. Habrá temas muy sorprendentes, como «Contigo», que es una canción canción. Sonará flamenco porque la canto yo, y tiene una letra divina de Isidro Sanlúcar. Luego hay unas alegrías, tangos, guajira con percusión y temas cubanos... Además, una bulería de musicalidad compleja, que se llama «Ruido». -¿Y no habrá versiones de grandes temas como acostumbra? -Sí, de Mercedes Sosa. Es la única que queda para cerrarlo. -Hablando de versiones, ¿siente que ha robado a Aute su «Al Alba»? -Cuando grabamos el homenaje «Mira que eres canalla» él no quería ceder la canción, pero yo insistí en grabarla. Una vez que la escuchó, dijo: «Esto no vale nada». Al día siguiente me llamó para felicitarme y decirme que le había quitado la canción y que no la cantaría más. -¿Se ha llevado muchos palos por querer abrirse a otros estilos? -Sí, pero afortunadamente, la gente joven ha entrado en el cesto del flamenco. Había compañeros que criticaban ese afán mío y a los seis meses entraron en esta dinámica. -Dice que «cantar no es gritar»... -Para gritar están los pescaderos. El cantar es modular, hacer las cosas con gusto... Como en el toreo, no me vale el que da doscientos pases, hay quien da medio y basta. No me gustan los flamencos que sólo tienen voz, hace falta sentimiento. Madrid, capital jonda «Aunque haya críticos que se enfaden sigo diciendo que Madrid es la capital de flamenco», comenta Mercé, y a la vista de la proliferación de festivales en la capital, no le falta razón. Ayer mismo, Miguel Poveda y Carmen Linares se medían en el III Festival Flamenco El Alto, Mayte Martín abría en el Teatro Español el ciclo «Sangre Nueva Jóvenes Flamencos», que en los próximos días recibirá las visitas de «La Arquilleja» y «El Piculabe (hoy), Tamara Escudero (mañana), Ángel Pastor y Asunción de Martos (día 29), Rocío Márquez y David Morales (30) y Pasenquito (31). El 27, 28 y 29 se celebrará la ya tradicional Cumbre Flamenca en el Metro de Madrid. Con entrada gratuita, es decir, tras la pertinente cola, actuarán en Chamartín Vicente Soto Sordera, Fernando de la Morena y La Macanita.

Lola Carbonell: Cantaora interesante en la velada flamenca de Caja Duero.

Aulas que a partir de hoy se trasladarán a la noche de los viernes.

Nueva entrega de conferencia ilustrada en el acogedor entorno de Caja Duero. Como es habitual a las ocho y cuarto de la tarde el flamenco por derecho pondrá música a la conferencia de contenido taurino que impartirá Antonio Parra. Ya conocemos en Zamora al murciano Parra Pujante. Nos visitó precisamente en Octubre de hace dos años y en aquella ocasión ilustró su conferencia Luis El Zambo. Articulista, creador de coplas, profesor de la Universidad de Murcia, responsable de eventos flamencos y ensayista. Lo decíamos en la crónica correspondiente a su anterior presencia: “Resultando desde su modestia escénica, claro, conciso y breve. A varios nos supo a poco.” Para rematar el comentario con un: “Lo dicho, ameno y con sustancia.”
La parte musical correrá a cargo de la debutante en esta plaza, Lola Carbonell al cante, y Niño Elías al toque. La onubense, de profesionalidad tardía, reparte su tiempo como docente del difícil arte jondo en la Escuela de Iniciación al cante Flamenco de la Peña “La Soleá” de Huelva, y por supuesto desde los escenarios donde muestra su profundo conocimiento de la variadísima y rica gama de fandangos onubenses. No obstante su maestría por esos aires, es cantaora larga y cabal.
Del sevillano Niño Elías poco podemos decir que no se sepa, dada su condición de habitual en estas Aulas, en los Ciclos del Teatro Principal y por supuesto en los dos Festivales, el de Zamora y el de Morales del Vino. En todas sus comparecencias por estos pagos le ha tocado con soberana maestría a lo más granado y representativo del orbe flamenco. Por ello no vamos a destacar ninguna de sus actuaciones: Todas merecen ser destacadas.
Nueva entrega, muy interesante a priori, de cultura y música flamenca, arte que si no fuera por la cerrazón y falta de sensibilidad artística de la UNESCO, hace años que debería haber sido declarado Patrimonio de la Humanidad.

Félix R. Lozano. Vicepresidente de la Peña Cultural 'Amigos del Cante', de Zamora.


miércoles, 21 de octubre de 2009

Flamencos y Taurinos en Caja Duero, viernes 23: Lola Carbonell y Niño Elías.


FLAMENCOS Y TAURINOS. Zamora.
Salón de Actos. Viernes 23 de Octubre a las 20.15 h
3 €. Venta de entradas en el Salón el mismo día de la actuación.
Conferenciante: Antonio Parra. Cantaora: Lola Carbonell. Guitarra: Niño Elías.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Vídeos de la Peña: 39 Festival Flamenco de S. Pedro. Compañía de Baile 'El Güito'.




XXXIX Festival Flamenco de Zamora: Cía 'El Güito'Clip I.
Y si quieres revisar todos nuestros vídeos, lo puedes hacer aquí [clic]




XXXIX Festival Flamenco de Zamora: Cía 'El Güito'Clip II.
Y si quieres revisar todos nuestros vídeos, lo puedes hacer aquí [clic]


Vídeos de la Peña: 39 Festival Flamenco de S. Pedro. José de la Tomasa: Malagueñas.





XXXIX Festival Flamenco de Zamora: José de la Tomasa. Malagueñas.
Y si quieres revisar todos nuestros vídeos, lo puedes hacer aquí [clic]


martes, 6 de octubre de 2009

Saura inicia el rodaje de 'Flamenco, flamenco' en la Cartuja de Sevilla.

Carlos Saura inició hace 28 años junto a Antonio Gades (al adaptar al cine su ballet Bodas de sangre) un itinerario artístico y personal que le ha convertido en el director europeo que mejor ha filmado la danza. Títulos como Sevillanas, Tango o Fados jalonan ese exitoso camino por el cine musical que desde ayer tiene su nueva parada en el Pabellón del Futuro de la Isla de la Cartuja. En el plató instalado en el edifico de la Expo 92, el director y fotógrafo aragonés ha iniciado el rodaje de su nuevo proyecto Flamenco, flamenco, "un musical en estado puro" donde vuelve a compartir cartel con su amigo Vittorio Storaro, Oscar a la mejor fotografía por sus trabajos con Coppola (Apocalypse now), Bertolucci (El último emperador) y Beatty (Rojos).

Con la producción de la empresa sevillana GPD y de la sociedad audiovisual que su hijo Carlos Saura Medrano forma con otros tres socios más (Tresmonstruos), el artífice de Carmen, El amor brujo o Iberia retoma muchas de sus constantes estéticas para contar todo lo que ha sucedido en el arte jondo desde que rodara en la antigua estación de Córdoba en Sevilla, en 1994, aquella obra llamada Flamenco que produjo Juan Lebrón.

Si entonces fue decisiva la colaboración de los hermanos Manolo Sanlúcar e Isidro Muñoz, Saura ha vuelto a confiar en éste último el fichaje de los artistas que han de plasmar en sus voces, manos y cuerpos, las nuevas encrucijadas de un arte en constante evolución. Una selección que él ha calificado ya de "exquisita" y que reunirá en las próximas semanas en el plató a a maestros como Paco de Lucía con los jóvenes valores que están tomando el relevo, caso de Miguel Poveda, Farruquito, Rocío Molina e Israel Galván. Además, según confirma el sitio digital de la productora Tresmonstruos, el largometraje contará también con la participación de Alejandro Sanz.

Con motivo del homenaje que le dedicó recientemente el Festival de Cine de Cádiz, Alcances, Saura se refirió a las posibilidades del género documental, que alabó porque "es poco costoso, permite una mirada personal y me gusta mucho". Aunque, añadió, "tras el rodaje de Flamenco, flamenco no descarto volver a hacer cine de ficción".

En este nuevo trabajo y la sexta colaboración juntos, Vittorio Storaro marcará el ritmo estético que ha de seguir la historia diseñada por Carlos Saura. Esta vez, las telas transparentes y los espejos a los que se recurrió en Sevillanas y Flamenco son sustituidos por paneles móviles que recrean famosos lienzos dedicados a la imagen de la mujer española. Saura y Storaro han convertido el estudio cinematográfico en una pinacoteca ideal en la que conviven las creaciones de Julio Romero de Torres con las de Goya y Zuloaga, entre otros artistas. La idea es filmar cómo el baile se integra en la pintura. Porque aunque en esta historia el ritmo, la música y la coreografía son protagonistas, su director quiere subrayar que "todo parte desde la luz y el color", como le enseñara uno de los mejores pintores del siglo XX, su hermano Antonio Saura.

Flamenco, flamenco mantendrá ocupado a Carlos Saura al menos dos meses en una ciudad que admira y cuya luz otoñal ha captado con su cámara fotográfica en innumerables ocasiones. Cuando termine de rodar, este artista que no presume de escritor -aunque tiene 3 novelas traducidas a más de 20 idiomas- volverá a la literatura para ultimar su nuevo libro, Ausencias.