jueves, 24 de mayo de 2007

Caja Duero, la cita flamenca obligada, por Félix R. Lozano.

Anteriormente lo hemos dicho, la excelente programación de las Aulas Flamencas han convertido al salón de actos de Caja Duero en un lugar de encuentro cultural que está haciendo las delicias de todos los que por allí nos acercamos. Y es una vez al mes y durante todo el año, excepción hecha de Julio y Agosto. La programada para el próximo mes de Junio será el martes 19, concurriendo en el mismo acto la IV Portada del XXXVII Festival Flamenco de San Pedro, en colaboración también con La Opinión - El Correo de Zamora. Si cabe, esta cita es más inexcusable que nunca.
Centrándonos en lo ocurrido el martes en la V Aula Flamenca, decir que mucho y bueno. Pero vayamos por partes. Abre el acto vestido con traje andaluz, cosa que es de agradecer, el polifacético Francisco Sánchez, el hombre que en el mundo del flamenco lo ha sido casi todo, excluyendo cantar, tocar y bailar. Su aparición sobre el escenario va acompañada del recitado de coplas, una de Quevedo y dos populares. La última esa, que habitualmente se canta por seguiriya de Francisco La Perla y que viene a decir: Cuando yo me muera / te pido un encargo: / que con las trenzas de tu pelo negro / m’ amarren las manos. Su disertación trató de puntualizar los conceptos de poesía flamenca y poesía sobre el flamenco. El tema da de sí, como lo prueba el que entre conferencia y coloquio se pasó una hora justa. Exactamente, cincuenta y nueve minutos y treinta segundos. Faltaba todavía la parte musical.
Se inicia con un solo de guitarra por parte de Amir Haddad tocando por rondeña. Aparece Ezequiel Benítez seguido del percusionista Sergio Martínez, alegrías, con esa peculiar forma de musicalizar los tercios tan jerezana, y también podíamos decir tan ezequeliana. Siguen por seguiriyas, incluida la percusión, las tres de Jerez con letra personal. La primera de Diego Marrurro, la segunda de Tío José de Paula y la de cierre del Loco Mateo. Un primor. Sin percusión, dos cartageneras incorporándose el percusionista nuevamente, y a compás, cosa bastante insólita en un cante libre, tres fandangos, el primero y el tercero de Manuel Vallejo, el segundo del Carbonerillo. Finaliza la actuación con canción por bulerías, que según anunció el propio Ezequiel, serán incluidas en su primer, y nos consta que muy cuidado, trabajo discográfico. El acto, aunque completo, tuvo sobrada calidad para sabernos a poco. Lo bueno si breve… En Junio Más.
Félix Rodríguez Lozano, Vicepresidente de la Peña Flamenca Amigos del Cante, Zamora.