lunes, 19 de julio de 2010

El cante jondo encandila a los aficionaos en el VI Festival Flamenco de la Tierra del Vino.

Los aficionados al cante jondo se desquitaron la noche del sábado  de la desilusión que llegó en forma de tormenta durante las pasadas fiestas de San Pedro. El festival de Zamora suspendido a causa de la lluvia dejó a los amantes de este arte con ganas de escuchar voces apasionadas cantando por bulerías. Anoche, por fin, pudieron tomarse la revancha en el concierto de Tierra de Vino que reunió en Morales a figuras de prestigio nacional e internacional.
El público respondió y abarrotó el patio del Ayuntamiento de Morales del Vino, rebautizado el año pasado con el nombre de Patio del Flamencólogo José Blas Vega. El propio experto que le da nombre acudió como invitado de excepción a la actuación de anoche, en la que María Vargas, Dolores Agujetas y Cancanilla de Málaga pusieron la voz, acompañados a la guitarra por José María Molero, Juan Antonio Muñoz y Pascual de Lorca, con bailes a cargo de la compañía de Pepe Torres.
Público selecto
Blas Vega se mostró satisfecho de que el festival que se celebra en el patio que lleva su nombre siga adelante y logre reunir a un buen número de aficionados. A su juicio, el flamenco no es patrimonio exclusivo de las tierras andaluzas, ya que Castilla y León y especialmente las provincias de Zamora y Salamanca, «siempre se han distinguido por tener una afición muy selecta, siempre se ha cultivado el flamenco». Sobre el concierto de anoche, el autor del Diccionario Enciclopédico Ilustrado del Flamenco admitió que el cartel era «muy acertado» con una «cantaora de postín» representante del flamenco tradicional como es María Vargas, «bien complementada» con las voces de Dolores de los Santos Bermúdez, conocida artísticamente como 'Dolores Agujetas', y Sebastián Heredia Santiago, antes llamado 'Cancanilla de Marbella' y ahora de nombre artístico 'Cancanilla de Málaga'.
Dolores Agujetas, que se mostró ilusionada con su gira veraniega, confesó que el flamenco no es sólo patrimonio de Andalucía sino que actualmente se escucha «en todos los lados». En concreto, reconoció que en Zamora existe una buena afición, pese a lo cual anoche era la primera vez que recalaba en el patio flamenco de Morales del Vino.
La sexta edición del Festival Flamenco de Tierra del Vino, que está organizado por la peña flamenca Amigos del Cante de Zamora y patrocinado por Caja Rural, puso a la venta un millar de entradas. Este encuentro flamenco se ha convertido en tan sólo seis ediciones en un referente de este arte a nivel nacional gracias a que han pasado por él «muchas figuras y estrellas», según destacaron desde la organización en la presentación del festival.
Una de las estrellas de la noche flamenca de Tierra del Vino, María Vargas, confesó que su regreso a la provincia para cantar en Morales supuso un reencuentro «con un público maravilloso» y con los buenos amigos que tiene en la peña flamenca Amigos del Cante de Zamora, entre los que citó a Félix Rodríguez y Eduardo Abril. Su vuelta a los escenarios tras el fallecimiento de su marido es para Vargas casi una terapia, «algo que necesito para llevar mejor mi pena». La cantaora gaditana reconoció que este verano, por culpa de la crisis, no podrá ofrecer muchas actuaciones, aunque se mostró encantada con el homenaje que le tributaron en su localidad natal. «Todo esto me da muchísimo ánimo», señaló. La artista destacó que en Zamora hay «muchísima afición» por el flamenco y el público es «maravilloso», por lo que se mostró «muy emocionada» de volver a actuar ante los aficionados de esta tierra.
Vía El Norte de Castilla.