miércoles, 18 de febrero de 2009

Lo que fue del martes en el nuevo ciclo de Caja Duero y lo que será de hoy en el XIII Ciclo del Principal.

El pasado martes tuvo lugar en Caja Duero la primera de las Aulas Flamencas previstas para este año 2009. La Obra Social de la entidad financiera acerca así el mundo de los toros a la programación habitual sobre flamenco, bajo el genérico título de  “Flamencos y Taurinos”. Sin duda la estrella e esta primera entrega era, y fue, el conferenciante: José Luis Ortiz Nuevo. Polifacético hombre del flamenco. Prolífico escritor donde los haya, guionista, productor, escenógrafo, organizador de grandes eventos flamencos, ameno conferenciante, periodista y aficionado cabal. O como él mismo dice: “Un viejo aficionado. Un tipo que siempre anda curioseando”. El panorama actual del flamenco sería imposible entenderlo sin su presencia. Diserto el malagueño sobre el paralelismo entre los toros y el flamenco. Entre las artes y suertes de la tauromaquia y algunos episodios de la historia del arte jondo. Citó a Pepe de la Matrona y su consabida comparación de la tipología vacuna con los cantes por soleares y por seguiriyas declamó la famosa copla por seguiriyas atribuida a Tomás El Nitri sobre Ponce el Torero. Entremedias le proporcionó al auditorio la primicia del lugar y la fecha del óbito de la legendaria bailaora Trinidad Huertas La Cuenca: La Habana, 1890. Su intervención breve y amena fue muy aplaudida. Del resto poco o nada que decir.
Centrándonos en el día de hoy, concretamente en la tercera de las cuatro programaciones previstas para el Ciclo de Flamenco del Teatro Principal que nos ocupa a lo largo del mes de Febrero, se nos presenta una noche doblemente atractiva. 
Luis de Córdoba regresa a Zamora después de varios años de ausencia. Este podría ser un titular que haría alusión al tiempo que este cantaor de Paradas (Córdoba) lleva sin venir a nuestra ciudad y el deseo de muchos seguidores, nos consta que los tiene en número abundante, que esperan para oírlo de nuevo. Luis Pérez Cardoso, nace en el seno de una familia de aficionados, quedando desde su más tierna infancia prendado por este excelso arte. Su nivel de profundo compromiso lo ha llevado a ser mecenas del premio de investigación flamenca Anselmo González Climent. Domina todos los palos y no sólo los domina completamente sino que además es capaz de aportarle su especial singularidad cantaora. Lámpara Minera en dos años consecutivos, 1973 y 74, que en ningún caso puede decirse que se hayan apagado. Todo lo contrario. Más de treinta años después, Luis de Córdoba brilla con luz propia. Es uno de los colosos de la segunda edad de oro de la historia del flamenco, por lo que estamos ante una primerísima figura, teniendo a sus espaldas más de una docena de grabaciones entre individuales y colectivas.
De Guillermo Cano poco se puede decir en Zamora que no se sepa. Sus dos últimas actuaciones fueron en el XXXVI Festival de San Pedro y en Enero del pasado año ilustrando la conferencia de Alfonso Eduardo Pérez Orozco en Caja Duero. Precisamente de Zamora se trasladó a Jerez para recoger el merecido y ampliamente votado premio, por su disco “Rincón del pensamiento”. También conoce las tablas de nuestro entrañable teatro. Todo ello nos permitirá seguir la evolución de uno de los jóvenes cantaores llamado a marcar pautas de futuro en el mundo del flamenco.

Félix R. Lozano, para "Amigos del Cante", el blog del flamenco en Zamora.

:: Guillermo Cano: Granaína y media Granaína ::