martes, 23 de octubre de 2007

Al cante, Luis El Zambo: Tonás.






"El Zambo" interpretando tonás.

Flamenco en Caja Duero: Luis “El Zambo” y Manolo Herrera, por Félix R. Lozano.

Con el otoño vuelve el flamenco de tronío a la entidad de ahorro. Una vez más, y van siete este año, acompañado de la poética. Genéricamente las Aulas Flamencas de este ejercicio, de las que quedan dos citas más, se denominan “Flamenco y Poesía”. Ya hemos elogiado desde estas mismas páginas de nuestro blog la generosidad de Caja Duero para con el arte jondo. De nuevo volvemos a hacerlo para dejar constancia de público agradecimiento. Y más si cabe en la cita de hoy. Me explico. Para la numerosa afición flamenca de Zamora sobran las presentaciones cuando de tan monumental figura artística se trata: El patriarca de “los Zambo”. Luis Fernández Soto. El que fue invitado a venir a nuestra tierra por vez primera allá por la primavera del 2005. Y también al I Festival de la Tierra del Vino. Y al de San Pedro del año siguiente. Siempre de la mano de la Peña Flamenca. Igualmente, a los nobles muros del Teatro Principal le cabe el honor de haberlo acogido en uno de sus prestigiosos ciclos. Vuelve por tanto este inmenso artista a nuestra ciudad.
De la calle de La Sangre (Taxdirt), en el centro exacto donde para muchos nació este complejo, y puramente español, arte llamado flamenco, en la factoría del jerezano barrio de Santiago. Es probable que el Fernández descienda directamente del de igual grafía, e igual nombre, que aparece en “El padrón general de los gitanos”, de 1783. Primer censo efectuado en la ciudad. Igualmente se puede decir de Soto. Líneas familiares que se pierden en la noche de los tiempos y en las que confluyen lo más excelso del arte flamenco de Jerez. Voz paradigmáticamente afillá, de rajo helador y preciso sentido del compás. Extensas facultades bien administradas a la hora de cuadrar el cante por derecho. A veces frío. Le cuesta eduendarse como a los excelsos artistas. A veces no lo consigue. O el duende aparece de madrugada rodeado de aficionados cabales. Como le pasaba al mítico Manuel Torre, con el que también emparienta. Parco en palos y en letras, como siempre ha ocurrido con los grandes de Jerez. Excepción hecha del singular Chacón. El Zambo es el arte jondo en estado puro, aunque sólo se le oiga un quejío. Con eso, a veces, compensa con creces escucharlo.
A pesar de que Manolito Herrera es un brillante tocaor a fecha de hoy, con un amplio margen de mejora teniendo en cuenta su juventud, no es el mejor acompañante que se le puede poner al Zambo. Luis necesita tocaores de su tierra. E incluso no todos los de allí valen. Este joven guitarrista de una treintena de años ha visitado en varias ocasiones nuestra ciudad. Una de las visitas más memorables tuvo lugar el pasado año en la III Portada del Festival Flamenco de San Pedro. Le tocó a la extraordinaria cantaora almeriense Rocío Segura. Tocaor sobrio, de grandes conocimientos musicales y probadas facultades técnicas, sabiendo además cumplir de forma estricta su papel: acompañar al cantaor.
El conferenciante murciano, Antonio Parra Pujante reparte su tiempo entre facetas distintas pero relacionadas. Columnas en varios medios periodísticos escritos. Profesor de la Universidad de Murcia. Gestor de actividades flamencas como el Festival Nacional del Cante de las Minas y Cumbre Flamenca de la CAM, entre otras. Finalmente, escribe sobre temáticas diversa, especialmente flamenca. Son mencionables sus estudios sobre el baile, los cafés cantantes o sobre el cantaor gaditano Chano Lobato.

Nueva Aula Flamenca para no perderse detalle, hoy martes a las veinte quince horas.

Félix R. Lozano, para el blog de la Peña Flamenca "Amigos del Cante", en Zamora.