Investigación e ingenio. Esos son los ingredientes que el flamencólogo Francisco Zambrano (Fuente de Cantos, 1947) ha utilizado para cocinar su último libro, El flamenco extremeño en acrósticos . Y es que el autor ha elegido esta figura poética --con la que las iniciales de cada verso leídas en vertical descubren el nombre del personaje o lugar del que se habla-- para hacer una semblanza escueta, pero profunda de 182 artistas y lugares imprescindibles para el flamenco de Extremadura.
Zambrano ha buscado en su métrica musicalidad, "porque esta es una obra poética flamenca, y el flamenco si no suena no vale", explicó ayer durante la presentación del libro. No ha sido fácil y ha tenido que hacer muchas cábalas para "dar con lo que quería". Una de las principales dificultades --reconoció-- ha sido encontrar palabras que den sentido a lo que se quiere decir en la semblanza de un personaje o lugar y que se correspondan con las letras para formar el acróstico. "En el flamenco extremeño hay muchas zetas, equis, y eñes, pero muy pocas palabras en el diccionario, así que hemos tenido que agudizar el ingenio", comentó el autor.
Al final ha habido versos para todos. Y es que el libro, según Zambrano, aparecen todos los que han sido relevantes para el flamenco --cante, baile y toque-- en el pasado, lo son en el presente y apuntan maneras para serlo en el futuro. "Algunos se me escapan por decencia intelectual", dijo el flamencólogo, que ha decidido prescindir de algunos nombres de los que no ha podido obtener datos fiables o constatar que su origen era extremeño.
Ha decidido ser "generoso" e incluir a aquellos artistas que ahora son promesa, según dijo, porque son indicadores de la "buena salud" de la que goza el flamenco extremeño.
No es la primera vez que Zambrano prueba con los acrósticos. En sus libros sobre Porrina de Badajoz y Pérez de Guzmán ya hizo sus pinitos dedicándole uno a cada uno. Y de ahí, según cuenta el mismo en la introducción del libro, surgió la idea de dar a conocer el flamenco extremeño a los lectores de forma rápida, simple y visual. "El libro se lee en una hora", aseguró.
En la presentación de El flamenco extremeño en acróstico , Francisco Zambrano estuvo acompañado por el presidente de la Diputación de Badajoz, Valentín Cortes, el director de la Caja Rural de Extremadura, Eduardo Rodríguez, el presidente de la Cámara de Comercio, Fernando Herrera, y el presidente de la Federación Provincial de Peñas Flamencas, Celestino Vegas, ya que todas estas instituciones han colaborado en su edición.
Cortés alabó la labor "titánica y creativa" del autor para que este nuevo título, del que se han editado 1.200 ejemplares, viera la luz. "Es un libro para el gozo y el oído", añadió.
El libro, prologado por Diego Díez García e Isidoro Jaramillo Hernández, se divide en cinco apartados en función del territorio: Badajoz, el sur, Mérida, La Serena-La Siberia y la provincia de Cáceres. Su autor aseguró ayer que además de recoger semblanzas de personajes y lugares, de su lectura se pueden extraer tres máximas: que el flamenco es cultura extremeña; que su presencia se ciñe fundamentalmente del Guadiana para abajo; y que la ciudad de Badajoz es la "capital del flamenco extremeño", porque es la que ha parido a un tercio de los artistas de la región.
Vía 'el periódico de extremadura'.
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