Efectivamente, hoy jueves día 7 a las veintiuna horas el XII Ciclo de Flamenco se presentará flamante para la nutrida afición al genuino género español en el centenario Teatro.
Para abrir boca, una noche que dará que hablar. Dos gitanas de añejo sabor flamenco. Dos artistas, acompañadas de sus respectivos grupos, que “se venden muy caras” fuera de Andalucía. Para entendernos. Ante el dilema que me han planteado varios aficionados sobre qué noche elegiría si me tuviera que decantar por una frente al resto, sin dudarlo he respondido: “Por la primera”. Lo que no significa que las otras tres no estén repletas de calidad, con un Miguel Poveda, Calixto Sánchez, Fernando de la Morena o un Joaquín Grilo, flamante Premio Nacional de Baile en el pasado año.
Paradojas del destino. Yo me las voy a perder. Cuando estas líneas vean la luz me encontraré en Jerez de la Frontera, asistiendo precisamente a la entrega de los premios del 2008. Pero eso es harina de otro costal. Y se informará convenientemente.
Juana Silva Esteban aunque de procedencia familiar extremeña, nace y se forma para el flamenco en Triana. Casada con Martín el Revuelo toma de éste el apodo artístico. Es frecuente que con su marido y con su hijo, Martín Chico, integren compañía familiar. Juana es una de esas artistas completas, que lo mismo canta que baila con gracia, salero y hondura. Maestra del compás sobre todo en el cante por fiesta. Su pronunciado sentido musical va parejo al de su estética de “gitana canastera” al pisar el escenario: blusa, pañolón de lunares o de Manila y pololos bajo las enaguas que luce con donosura extrema.
Ángela Vargas Vega nace, se forma como artista y vive en Sevilla. También domina el cante y el baile como Juana, pero a diferencia de aquella, esta se ha decantado por la estética del cuerpo. Pese a ello hace años grabó un vinilo. Bailaora temperamental donde las haya, pletórica de facultades y jondura ancestral, descargada desde sus legendarios apellidos para mover un cuerpo creado para la danza flamenca.
Como se ha dicho, las dos artistas estarán arropadas por sus respectivos cuadros flamencos que sin duda estarán a la altura exigida.
Todo ello unido a la parquedad de sus apariciones fuera de su tierra, hace de la presencia de ambas en el Teatro Principal un hito casi histórico.
Paradojas del destino. Yo me las voy a perder. Cuando estas líneas vean la luz me encontraré en Jerez de la Frontera, asistiendo precisamente a la entrega de los premios del 2008. Pero eso es harina de otro costal. Y se informará convenientemente.
Juana Silva Esteban aunque de procedencia familiar extremeña, nace y se forma para el flamenco en Triana. Casada con Martín el Revuelo toma de éste el apodo artístico. Es frecuente que con su marido y con su hijo, Martín Chico, integren compañía familiar. Juana es una de esas artistas completas, que lo mismo canta que baila con gracia, salero y hondura. Maestra del compás sobre todo en el cante por fiesta. Su pronunciado sentido musical va parejo al de su estética de “gitana canastera” al pisar el escenario: blusa, pañolón de lunares o de Manila y pololos bajo las enaguas que luce con donosura extrema.
Ángela Vargas Vega nace, se forma como artista y vive en Sevilla. También domina el cante y el baile como Juana, pero a diferencia de aquella, esta se ha decantado por la estética del cuerpo. Pese a ello hace años grabó un vinilo. Bailaora temperamental donde las haya, pletórica de facultades y jondura ancestral, descargada desde sus legendarios apellidos para mover un cuerpo creado para la danza flamenca.
Como se ha dicho, las dos artistas estarán arropadas por sus respectivos cuadros flamencos que sin duda estarán a la altura exigida.
Todo ello unido a la parquedad de sus apariciones fuera de su tierra, hace de la presencia de ambas en el Teatro Principal un hito casi histórico.
Félix R. Lozano, vicepresidente de la Peña Flamenca "Amigos del Cante". Zamora.
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