A Federico Vázquez Esteban, socio fundador de la Peña Amigos del Cante, debo la suerte inmensa que ha supuesto conocer a la afición zamorana y su decidida labor en favor del flamenco. Cuando he venido a Zamora siempre he sentido que el Cante Jondo se manifiesta en un ámbito que no le es ajeno. El flamenco llega aquí con una desnudez sincera, alejado de tópicos y de malintencionados localismos; libre en su expresión y fiel a su capacidad emotiva, porque la Peña Flamenca “Amigos del Cante” selecciona y mima la programación de sus recitales y sobre todo de este gran Festival que marca el día grande para el flamenco en la ciudad. Y el público zamorano corresponde a esa entrega con respeto y afición sobradamente demostrados a lo largo de tantos años. Aquí se escucha y paladea el cante porque lo Jondo se percibe de una forma que tiene mucho que ver con esta tierra. Hace falta ciertamente una actitud especial para enfrentarse a la desbordante alegría de la bulería y, tan sólo un cante después, estar preparado siempre para el posible zarpazo amargo de una seguiriya. Así, como en nuestro día a día, la felicidad y la pena se van alternando en un camino donde el arte, la música, la poesía, se parece tanto a la vida que es muy difícil separarlos…En Zamora este año vuelve a reencontrarse el flamenco con una parte sustancial de sus orígenes; con el romancero cantado de padres a hijos, en el que los amores y batallas de afamados caballeros dieron lugar con el paso del tiempo a la clara y fresca poesía popular:
Por San Pedro hará un año
que tú y yo fuimos a vernos
si San Pedro hizo la gracia
¡qué gracioso fue San Pedro!
La de esta noche es una celebración necesaria. Al mismo tiempo que se confirma el pasado del flamenco, estamos reafirmándonos en la esperanza para el futuro desde la exaltación de la amistad por el cante, el baile y la guitarra:
Uno al laíto del otro
andando el mismo camino,
llevando las mismas penas
nos vamos haciendo amigos
Las estrellas son testigo…
Por San Pedro hará un año
que tú y yo fuimos a vernos
si San Pedro hizo la gracia
¡qué gracioso fue San Pedro!
La de esta noche es una celebración necesaria. Al mismo tiempo que se confirma el pasado del flamenco, estamos reafirmándonos en la esperanza para el futuro desde la exaltación de la amistad por el cante, el baile y la guitarra:
Uno al laíto del otro
andando el mismo camino,
llevando las mismas penas
nos vamos haciendo amigos
Las estrellas son testigo…
Juan Diego Martín Cabeza, flamencólogo y escritor. Es sobrino y albacea de Francisco Moreno Galván, pintor y letrista flamenco, a quien la Peña "Amigos del Cante", tuvo a bien dedicar el pórtico del 36 Festival de San Pedro, con una exposición de su obra gráfica.
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