No es mi costumbre hacer crónica flamenca de las actuaciones privadas en la sede social de la Peña. De hecho esta va a ser la primera vez que lo haga. La explicación está en el nutrido grupo de amigos relevantes que nos acompañaron, y que en muchos casos era la primera vez que disfrutaban del flamenco es su estado más puro: En directo, de forma familiar y sin megafonía. Varios de esos amigos quieren “saber más” penetrar en el nebuloso mundo del cante y repetir la experiencia. ¡Vaya por ellos! La actuación fue dedicada por parte del presidente Abril, como es habitual, a todos los invitados. Hizo también, como no podía ser menos, la correspondiente ofrenda a Pilar, nuestra querida Pilar, esposa de ese entusiasta y constante animador de nuestra entrañable Peña, Antonio Vega. Tranquilo Toño, Pilar estará siempre entre nosotros.
Abre la noche el mágico toque de José María Molero anunciando la buena nueva de la granaina, los espectaculares registros vocales de Sonia Miranda, rematan el palo con la media granaina de Antonio Chacón. Tiene lugar uno de los momentos más interesantes desde un punto de vista técnico: El toque personal de Molero dejando pequeñas muestras anunciadoras de lo que van a ser, una generosa tanda de tientos muy bien continuada, y rematada por tangos. Los vehementes aplausos anticipan el cante por soleá. “Me hubiera muerto de hambre / Si no fuera por mi hermano /….”: Fillo, Ramón el de Triana, Pinea con matices de Juaniquí el de Lebrija, alfarera en la línea de las ejecutadas por Naranjito de Triana, alfarera de El Arenero, Antonio El Portugués (Soleá de difícil ejecución por la necesidad de oficio y buenas facultades) y solearilla al estilo de Paco Taranto.
Sonia, después de la buena llamada de José María, ejecuta de forma impecable una de las malagueñas más bellas, pese a su sencillez, la de Concha La Peñaranda, continuada por rondeña y rematada por un fandango de Frasquito Yerbagüena. Se hace un pequeño descanso, para continuar por cantiñas y familia. Cantiñas, mirabrás, alegrías, caracoles y alegrías de Córdoba. Seguiriyas. La primera recordando a Silverio, Manuel Torre, Francisco La Perla y cambio de Antonio Cagancho.
Termina la memorable noche con una suculenta entrega de bulerías, que como agradecimiento a los prolongados aplausos, los artistas nos deleitan con la famosísima canción por tangos, o zambra de la Paquera, “Ojos verdes”. Memorable noche, que reanuda la actividad flamenca el 13 de Diciembre en el Hotel Sayagués. Allí, socios y amigos, despediremos el año de forma gloriosa.
Félix R. Lozano, para la Peña Flamenca "Amigos del Cante", Zamora-2008.
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