Efectivamente. Siendo como han sido todos los “jueves” del Ciclo de primerísimo nivel, en el de esta semana se superaron las expectativas.
Pero antes de dar detalles tenemos que hacernos eco de una pérdida. El pasado día 26 cerraba sus vivarachos ojos Gaspar de Utrera. Después de 75 años apurados sorbo a sorbo nos deja uno de los últimos y más genuinos representantes de los flamencos que, en terminología de Donn E. Pohren, entendían este complejo arte como “una forma de vida”. Entre otras familias, emparentaba directamente con los Perrate (Perrate de Utrera, María la Perrata, Lebrijano, Dorantes, etc) y de los Pinini (Fernanda y Bernarda, El Funi, Pepa de Benito, etc). De inconfundible eco flamenco, resulta esencial su escasa pero suficiente discografía. El Ayuntamiento de la ciudad sevillana que le daba el apellido artístico ha decretado tres días de luto oficial.
Abren esta última entrega Fernando El de la Morena y Alberto San Miguel. Y es curioso que aunque todos sabemos de las limitaciones vocales del de la Calle Cantarería, en Zamora tiene “su público”, de manera que algunos de los que ayer abarrotaban el teatro iban “a ver a Fernando y Alberto”…, y también a Poveda. Decir que el cantaor en su línea predecible, y San Miguel creciendo cada día, fruto del estudio y del trabajo continuado, impropio por otra parte, en los artistas jerezanos. Ayer más que nunca nos pellizcó con los sonidos de su guitarra, y eso que el sonido no acompañaba como debiera. También contaron con la compañía de Luís Santiago y José Peña. Trillera. Siguen dos tarantos de Manuel Torre muy particulares. Previa preciosista entrada de San Miguel, tanda de soleares. Fandangos personales y seguiriyas jerezanas rematadas por cabal. Cierra con “la especialidad de la casa”: las bulerías en las que El de la Morena es maestro consumado. Le ponen la guinda los palmeros con la correspondiente patadita. Aplauso prolongado de compensación y cariño.
Después del preceptivo descanso, aparecen sobre el escenario Miguel Poveda, uno de los artistas de más alto caché en la actualidad. Acompañado por Chicuelo al toque, por Luís Cantarote y Carlos Grilo a las palmas y jaleos. Dedicatoria del recital por parte del catalán afincado en Sevilla al jerezano de La Morena. Popurrí de cantiñas: Alegrías de Córdoba, de Cádiz, cantiñas del Pinini, nuevamente cantiñas y alegrías para terminar por bulerías de Cádiz. Sonoro aplauso. Sigue por malagueña, fandangos de Lucena y rondeña. Tientos, con buena representación de Triana y Cádiz, para rematar con los correspondientes tangos, Niña de los Peines, Ramón el Portugués y jaleos. Taranta. Pregón del uvero de Manolo Caracol. Tanda de soleares. Coplas por bulerías y generosa entrega de bulerías. Sin duda en este último palo más que en ningún otro, demostró su excelsa calidad artística. Ya saben los aficionados lo difícil que resulta para un no gitano cantar por fiesta, cuanto más hacerlo con pellizco.
Lo dicho, remate de gala para un completísimo Ciclo.
Félix Rodríguez Lozano. Peña Flamenca "Amigos del Cante". Zamora, 2008.
Foto: III Festival de la Tierra del vino, 2007 [Sfumatto-FineArt PhotoStudio. Zamora]
No hay comentarios:
Publicar un comentario