Por el gran interés que tiene para la afición y para los promotores de este proyecto, las peñas de Cáceres y Zamora, tanto monta, trascribimos el artículo publicado para Jondoweb, por A. Nieto Viso, sobre el documento conmemorativo del concierto celebrado en Zamora por D. Antonio Mairena el 22 de noviembre de 1980 en el Teatro Principal de Zamora, impartiendo magisterio ilustrado con lo más destacado de su cante.
A las nueve de la noche, del día 5 de Septiembre del año 1909, nació en la localidad sevillana de Mairena del Alcor, el niño Antonio Cruz García, que con el tiempo pasó a ser conocido por Antonio Mairena. A mi juicio, uno de los más importantes artistas del Flamenco el siglo XX, hasta que, curiosamente, muere también, el 5 de Septiembre, pero de 1983, en que comienza su agonía sobre las cuatro de la tarde, cuando sufrió el primer desvanecimiento, siendo trasladado de inmediato a la Residencia García Morato de Sevilla, donde muere. Los medios de comunicación dieron a conocer la triste noticia en los informativos de las ocho de la tarde.
Este año de 2010, estamos celebrando el Primer Centenario del Nacimiento de Antonio Mairena, distinguido, entre otros importantes galardones, con la Tercera Llave de Oro del Cante, Medalla de Oro de las Bellas Artes, e Hijo Predilecto de Andalucía.
No ha pasado desapercibido para la afición este acontecimiento, que ha servido para introducirse en su obra artística y humana, y para acercarse a las posiciones afines a sus postulados, y también, por que no, para las discrepancias a su figura.
Modestamente, desde el más profundo respeto a la memoria del personaje, y de todos aquellos que suben a un escenario a exponer sus sentimientos a través del cante, el toque, o el baile; voy a dar a conocer mi opinión del trabajo titulado: “Antonio Mairena Antonio Cruz García Andanzas de unos días de Noviembre por la Vía de la Plata”. Antes de nada, vaya mi más sincera felicitación por este extraordinario documento para la afición a Federico Vázquez Esteban, a la peña “Amigos del Flamenco de Extremadura-Cáceres”, peña cultural flamenca “Amigos del Cante de Zamora”, también al Teatro Principal de Zamora, así como a los ayuntamientos de estas dos ciudades por su valiosa aportación con todo lujo de detalles como, fotografías a todo color, comentarios, y aportaciones personales de Paco Vallecillo con su charla sobre el maestro, la semblanza poética de Waldo Santos, destacando los saludas de las dos alcaldesas de estas dos ciudades, Rosa Valdeón Santiago y Carmen Heras de Pablo.
Te atrae a primera vista el soporte, bellamente presentado, como recuerdo y homenaje al formato del long play (disco de vinilo de larga duración) con el sombrero flamenco y el pañuelo de lunares, que el de los alcores gustaba llevar. Con una excelente calidad de sonido, nos refresca la memoria el recital y lección de don Antonio Mairena impartió la noche del 22 de Noviembre de 1980, en el marco incomparable del Teatro Principal de Zamora.
En dos Cds, están contenidos el acontecimiento que esta afición disfrutó, y agradeció, como se puede comprobar en el calor humano que captó el micrófono, junto a la veneración, que se palpa a la hora de formular las preguntas en el coloquio entre cante y cante, que podemos escuchar por mor de la técnica 27 años después, y ahora cuantas veces queramos saciarnos de cante del bueno. Sobresalen las elogiosas palabras de presentación de Federico Vázquez, y de Waldo Santos sobre Paco Vallecillo, que disertó con una charla sobre su amigo Antonio, después de tantos años de amistad. Queremos tener un recuerdo especial para el llorado guitarrista Parrilla de Jerez, que acompañó, a Curro y Antonio Mairena aquella entrañable noche, en la que demostró su grandeza musical, de manera peculiar en un solo de guitarra por Bulerías, que nos transportó a las inolvidables noches acompañando a su paisana La Paquera de Jerez.
Curro Mairena, manueltorrero hasta la medula, cantó por soleares y seguiriyas del inmortal maestro de los sonidos negros. Sobrecoge escuchar a Curro en la seguiriya de Jerez con una leve parada en la versión de Tío José de Paula. Algún día habrá que valorar en su justa medida, la humildad personal y la grandeza artística de la fragua de los Mairena, que fue Curro Mairena.
Don Antonio Mairena, con todo su señorío, a pesar de su delicado estado de salud, inundó con su maestría el ambiente del Teatro Principal de Zamora con la seguiriya de su maestro Manuel Torre, y apoyándose lo mismo que su hermano Curro, en Tío José de Paula.
Entre cante y cante, hubo coloquio respondiendo personalmente las preguntas que el público le fue formulando. En lo referente a las tonás, dijo: Que en su opinión, el martinete no debe de acompañarse de ningún instrumento, él que fue herrero en su niñez, se sentía incapaz de cantar mientras pegaba martillazos en el yunque para dar forma al hierro. Las épocas han marcado las tonás, primero fue la carcelera, y luego las demás variantes.
Con el excelente toque, ensolerado por Parrilla de Jerez, siempre en el recuerdo, el genio impartió su magisterio en la soleá de Alcala de otro de sus maestros, que fue Joaquín El de la Paula, para a continuación exponer la solea alcalareña de su propia creación, que empalmó con La Andonda, Frijones y La Serneta. Toda una ocasión irrepetible para estudiar los momentos flamencos de sus vivencias al final de su vida.
Es todo un privilegio escucharle la seguiriya jerezana de Paco la Luz, que remató muy bien con la cabal de Los Puertos del Tuerto de la Peña. En otro apartado del coloquio, definió el mairenismo como, cuando un cantaor sale cantando, y luego le copian y cantan de esta manera. Crear, no crea nadie, dijo, es la personalidad del cantaor que se le pega a otros artistas.
En este gran testimonio histórico, de su propia voz, le podemos escuchar la definición de la razón incorpórea de la que dijo: Que no tiene cuerpo, eso es el duende. Tras la definición, cantó genialmente bien por bulerías cargadas del más absoluto compás; se le nota que sintió a gusto cantando para los aficionados de Zamora.
La noche, se clausuró con un poema de Waldo Santos, dedicado al protagonista don Antonio Mairena, plenamente satisfecho del acontecimiento, que estará siempre a disposición de los flamencos y estudiosos en los archivos sonoros, como un patrimonio de todos.
Como conclusión, decir, que he seguido con mucho interés la audición completa, tenemos una ocasión para analizar la vida y la obra de un artista gitano que sigue presente en la cultura flamenca como referente a seguir de bastantes cantaores y cantaoras de la actualidad, que miran de reojo esta obra. Otros sin embargo, están buscando nuevas vías para seguir avanzando con el Flamenco por el siglo XXI, afortunadamente.
Este año de 2010, estamos celebrando el Primer Centenario del Nacimiento de Antonio Mairena, distinguido, entre otros importantes galardones, con la Tercera Llave de Oro del Cante, Medalla de Oro de las Bellas Artes, e Hijo Predilecto de Andalucía.
No ha pasado desapercibido para la afición este acontecimiento, que ha servido para introducirse en su obra artística y humana, y para acercarse a las posiciones afines a sus postulados, y también, por que no, para las discrepancias a su figura.
Modestamente, desde el más profundo respeto a la memoria del personaje, y de todos aquellos que suben a un escenario a exponer sus sentimientos a través del cante, el toque, o el baile; voy a dar a conocer mi opinión del trabajo titulado: “Antonio Mairena Antonio Cruz García Andanzas de unos días de Noviembre por la Vía de la Plata”. Antes de nada, vaya mi más sincera felicitación por este extraordinario documento para la afición a Federico Vázquez Esteban, a la peña “Amigos del Flamenco de Extremadura-Cáceres”, peña cultural flamenca “Amigos del Cante de Zamora”, también al Teatro Principal de Zamora, así como a los ayuntamientos de estas dos ciudades por su valiosa aportación con todo lujo de detalles como, fotografías a todo color, comentarios, y aportaciones personales de Paco Vallecillo con su charla sobre el maestro, la semblanza poética de Waldo Santos, destacando los saludas de las dos alcaldesas de estas dos ciudades, Rosa Valdeón Santiago y Carmen Heras de Pablo.
Te atrae a primera vista el soporte, bellamente presentado, como recuerdo y homenaje al formato del long play (disco de vinilo de larga duración) con el sombrero flamenco y el pañuelo de lunares, que el de los alcores gustaba llevar. Con una excelente calidad de sonido, nos refresca la memoria el recital y lección de don Antonio Mairena impartió la noche del 22 de Noviembre de 1980, en el marco incomparable del Teatro Principal de Zamora.
En dos Cds, están contenidos el acontecimiento que esta afición disfrutó, y agradeció, como se puede comprobar en el calor humano que captó el micrófono, junto a la veneración, que se palpa a la hora de formular las preguntas en el coloquio entre cante y cante, que podemos escuchar por mor de la técnica 27 años después, y ahora cuantas veces queramos saciarnos de cante del bueno. Sobresalen las elogiosas palabras de presentación de Federico Vázquez, y de Waldo Santos sobre Paco Vallecillo, que disertó con una charla sobre su amigo Antonio, después de tantos años de amistad. Queremos tener un recuerdo especial para el llorado guitarrista Parrilla de Jerez, que acompañó, a Curro y Antonio Mairena aquella entrañable noche, en la que demostró su grandeza musical, de manera peculiar en un solo de guitarra por Bulerías, que nos transportó a las inolvidables noches acompañando a su paisana La Paquera de Jerez.
Curro Mairena, manueltorrero hasta la medula, cantó por soleares y seguiriyas del inmortal maestro de los sonidos negros. Sobrecoge escuchar a Curro en la seguiriya de Jerez con una leve parada en la versión de Tío José de Paula. Algún día habrá que valorar en su justa medida, la humildad personal y la grandeza artística de la fragua de los Mairena, que fue Curro Mairena.
Don Antonio Mairena, con todo su señorío, a pesar de su delicado estado de salud, inundó con su maestría el ambiente del Teatro Principal de Zamora con la seguiriya de su maestro Manuel Torre, y apoyándose lo mismo que su hermano Curro, en Tío José de Paula.
A lo largo de su lección magistral, buscó un hueco para agradecer a la ciudad de Zamora la calurosa acogida que le dispensó. Parrila de Jerez, le dio tono musical para las cantiñas, que elevó a la altura que él siempre le imprimió a este cante gaditano, y en general al amplio árbol del Flamenco en el tiempo que le tocó vivir.
Entre cante y cante, hubo coloquio respondiendo personalmente las preguntas que el público le fue formulando. En lo referente a las tonás, dijo: Que en su opinión, el martinete no debe de acompañarse de ningún instrumento, él que fue herrero en su niñez, se sentía incapaz de cantar mientras pegaba martillazos en el yunque para dar forma al hierro. Las épocas han marcado las tonás, primero fue la carcelera, y luego las demás variantes.
Con el excelente toque, ensolerado por Parrilla de Jerez, siempre en el recuerdo, el genio impartió su magisterio en la soleá de Alcala de otro de sus maestros, que fue Joaquín El de la Paula, para a continuación exponer la solea alcalareña de su propia creación, que empalmó con La Andonda, Frijones y La Serneta. Toda una ocasión irrepetible para estudiar los momentos flamencos de sus vivencias al final de su vida.
Es todo un privilegio escucharle la seguiriya jerezana de Paco la Luz, que remató muy bien con la cabal de Los Puertos del Tuerto de la Peña. En otro apartado del coloquio, definió el mairenismo como, cuando un cantaor sale cantando, y luego le copian y cantan de esta manera. Crear, no crea nadie, dijo, es la personalidad del cantaor que se le pega a otros artistas.
En este gran testimonio histórico, de su propia voz, le podemos escuchar la definición de la razón incorpórea de la que dijo: Que no tiene cuerpo, eso es el duende. Tras la definición, cantó genialmente bien por bulerías cargadas del más absoluto compás; se le nota que sintió a gusto cantando para los aficionados de Zamora.
La noche, se clausuró con un poema de Waldo Santos, dedicado al protagonista don Antonio Mairena, plenamente satisfecho del acontecimiento, que estará siempre a disposición de los flamencos y estudiosos en los archivos sonoros, como un patrimonio de todos.
Como conclusión, decir, que he seguido con mucho interés la audición completa, tenemos una ocasión para analizar la vida y la obra de un artista gitano que sigue presente en la cultura flamenca como referente a seguir de bastantes cantaores y cantaoras de la actualidad, que miran de reojo esta obra. Otros sin embargo, están buscando nuevas vías para seguir avanzando con el Flamenco por el siglo XXI, afortunadamente.
Antonio Nieto Viso
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