Fernando Terremoto, el legatario del eco más gitano de todos los tiempos, falleció esta tarde después de una larga y cruel enfermedad. Contaba con 40 años de edad y, aunque todo indicaba a que volvería a la vida después de ser operado en 2009, parece como si lo hubieran llamado del altito cielo para moldear el alma de los cabales celestiales con el buril de su queja.
Aunque en abril de 2004 ya sufrió un infarto, el hijo del genial Terremoto de Jerez (1934-1981) vio su trayectoria cortada aquel 13 de febrero de 2009 en el Hospital Virgen del Mar, de Cádiz, donde fue intervenido de un glioma de grado 2 en el cerebro. Un año justo ha tardado en morir.
Dado de alta, residió en casa de su hermana Luisa y reapareció el 18 de septiembre en la peña que lleva su nombre, mas una recaída le llevó a suspender todos sus compromisos, al punto que el pasado lunes cancelaba su comparecencia en el Festival de Jerez.
Fernando Fernández Pantoja, conocido por Fernando Terremoto (Jerez, 1969), fue un cantaor con oficio y muy apreciado entre los aficionados exigentes, a los que convenció desde una revisión del tiempo vivencial y musical, lo que le permitiría reconocerse en aquellos estilos que dieron carta de naturaleza a una familia gitana de larga tradición flamenca, desde Juanichi el Manijero hasta Mojama, pasando por Tío Borrico o Sernita.
Con el remoquete heredado del padre, Terremoto hijo debutó en enero de 1989, y un año después quedó finalista del I Concurso de Cante de la Comunidad Autónoma Andaluza, dedicándose a dar recitales por las peñas flamencas. Más tarde, durante los fastos del 92, triunfó en el Pabellón de Andalucía con el espectáculo 'Arco de Santiago', de Manuel Morao, y en 1994 figuró en el estreno del espectáculo 'Chachipén', de Manuel de Paula, hasta erigirse en ganador del concurso de la IX Bienal de Sevilla (1996), donde impuso su ley sorprendiendo a propios y extraños.
Con un crédito nada desdeñable, en 1997 participa en el estreno en Sevilla de la obra 'Vivencias', de Antonio el Pipa, hasta ser reclamado para actuar en los festivales de verano. En 1998 figuró en el espectáculo 'Al son de Moraíto', estrenado en el Teatro Lope de Vega, al tiempo que arrasó en el XV Concurso de Córdoba, ya que consiguió los premios Manuel Torre (seguiriyas y tonás), Niña de los Peines (soleá por bulerías y bulerías) y don Antonio Chacón (malagueña y taranto).
Terremoto, que también dominaba la composición, contaba en su haber con dos trabajos en solitario, 'La herencia de la sangre' (1989) y 'Cosa natural' (1997), aparte de colaborar por seguiriyas y fandangos en 'Voces flamencas de la Campiña, Bahía y Sierra' (1991).
Como artista invitado colaboró con las compañías de Antonio el Pipa (2003), en 'De la tierra', y en 'La edad de oro', de Israel Galván, en 2005, año en que logró el premio Tío Luis el de la Juliana en Madrid, además de en 'Piano con duende', de Pedro Ricardo Miño (2006), y el 'El final de este estado de cosas', de Israel Galván (2007).
Reseñar, por último, que en 2006 presentó en la Bienal de Sevilla su primera propuesta 'Calendario', y que encontró en las seguiriyas, tonás, tientos-tangos, soleá por bulerías, malagueñas, fandangos y bulerías, las credenciales más sustanciales de su prestigio cantador, de este joven cantaor que, si bien comenzó su trayectoria marcada por la soledad paterna, autoridad que se ganó desde la confianza de sus propias convicciones estéticas y familiares.
Fernando Fernández Pantoja, nació en Jerez de la Frontera el 11 de mayo de 1969 y falleció en su localidad natal el 13 de febrero de 2010.
Vía ‘El Mundo.es’
No hay comentarios:
Publicar un comentario